Del 23 al 31 de marzo, se celebró la séptima edición de la VW Golf Challenge. Un raid solidario no competitivo para VW Golf de primeras generaciones, que arranco el 2012 con un pequeño grupo de 6 coches que se lanzaron a la aventura por Marruecos sin apenas preparación alguna. Y tras siete ediciones, en esta ocasión han participado 40 Golf con preparaciones espectaculares, llegadas desde distintas partes de Europa.
Desde la segunda edición, en que un primer Golf francés participo en el Raid, los apasionados de los VW Golf han llegado desde un sinfín de países (Francia, Irlanda, Bélgica, Luxemburgo, Suiza, Alemania, Noruega,…); además muchos de ellos han repetido. En esta ocasión, más de la mitad acumulaban dos o más ediciones en su historial, una tercera parte tres o más y el récord lo tiene José Parra que acumulaba 6 de las 7 ediciones celebradas.
En la VW Challenge hay un sinfín de elementos que hacen que la gente se enganche. Por un lado la solidaridad, todos los participantes han ido cargados con material escolar, juguetes y ropa que han ido distribuyendo por varias regiones desfavorecidas del país africano. Una experiencia muy enriquecedora, donde se descubren los valores, la forma de vivir de quien tiene muy poco o nada y que acabas aprendiendo mucho más de ellos que ellos de ti.
Otro elemento que seduce es la perfecta unión entre todos los participantes llegados de varios países y lenguas distintas, no hay barreras que impidan la perfecta comunicación entre los Challengers. Desde organizar picnics improvisados en que cada uno saca lo que tiene, hasta la ayuda de quedarte tirado y que ya te estén abriendo el capó y sacando las herramientas antes si quiere tiempo salir de tu coche. Música, pica pica, buen ambiente y una vez la reparación resuelta, a continuar.
Tener un ambiente excelente siempre es un gran reclamo, pero tiene que haber más. La organización cambia cada año el recorrido para que todos aquellos que repitan vivan y recorran paisajes distintos y conozcan nuevas regiones del maravilloso país que es Marruecos. En las 8 etapas que dura el viaje los protagonistas son carreteras secundarias y muchas pistas offroad que incluyen arena, tierra y piedras. ¿Cómo seguir tales caminos? Fácil, se proporciona a los participantes tracks gps y un dossier de ruta para seguir el camino correcto sin perderse, aunque siempre hay quien se equivoca.
Por último, y para completar una experiencia que es definida por los challengers como única, casi cada día hay pruebas o desafíos que realizar sin espíritu competitivo, sino más bien de equipo. De todos ellos, el más espectacular fue el de crear un enorme logo VW con 35 Golfs en medio del desierto, algo que podía verse perfectamente desde vista aérea y que resultó un éxito total.
Con todos estos elementos no es de extrañar que la semana intensa del raid acabe con una fiesta espectacular; la famosa fiesta de disfraces de la Challenge cuya historia se remonta a la segunda edición, que cada año va a más. Sino que se lo pregunten al director del Hotel de la última noche, que vio entusiasmado como un Golf entraba primero por la puerta del hotel hasta el Hall y luego al bar del hotel, entre decenas de personas disfrazadas. “Nunca mi hotel había tenido tanta animación” decía mientras no paraba de hacer fotos.
Esta séptima edición fue un gran éxito que de bien seguro será superado en los siguientes años. Con apenas poco más de un mes transcurrido de esta edición, las inscripciones de 2020 ya están cerradas con el cartel de completo colgado. Si aún así os quedáis con ganas de participar en la VW Golf Challenge, podéis hacerlo en la edición de Rumanía del mes de agosto, o en nuevas destinaciones que saldrán muy pronto a la luz. Más información en VW Golf Challenge.
Damos las gracias a Dani Blasco; por cedernos una vez más toda la información e imágenes de la gran aventura realizada por tierras marroquinas.